A continuación les presento un artículo que me pareció interesante ya que fue una experiencia de casados que realizaron una visita a México.
Recientemente hice un viaje de una semana con mi esposa Julie, a la Ciudad de México de 670 años de edad, esperando totalmente encontrar una gran metrópoli de antiguas ruinas Aztecas, edificios coloniales, estructuras modernas mexicanas, buenos museos, impactantes monumentos, mercados coloridos, parques relajantes y gente cálida. ¡Todo está ahí! -y más. Pero fue pura casualidad encontrar también muchos restaurantes vegetarianos. ¡La comida vegetariana abunda en la Ciudad de México!
Nos quedamos en un pequeño hotel cerca del enorme y bullicioso Zócalo, la plaza principal de la ciudad. A una corta (y placentera) distancia caminando habían algunos maravillosos resturancitos que nos tentaron. El Restaurante vegetariano y dietético en un primer piso en Madero #56 entre Isabel la Católica y Palma, era uno de nuestros favoritos. ¡Qué placentero fue sentarnos a la mesa cerca de una puerta doble de ventanales y mirar el pasar de la Ciudad de México un piso abajo! Los vegetarianos pueden comer chilaquiles (pedazos de tortilla frita con salsa y queso) y jugo de naranja en el desayuno o frijoles refritos, pan ensalada y jugo de zanahoria como comida vegana en la cena, pero para la comida grande de la tarde, escogimos la comida corrida, una comida diaria completa. Esta consiste en una refrescante ensalada de frutas o verduras, sopa caliente de verduras o sopa fría de frutas (lima, papaya o melón), un llenador plato principal hecho de calabaza o cualquier otro vegetal del día con rebanadas de guacamole, estofado de verduras, ejotes con cebolla y especias o alguna otra delicadeza. Había también agua fresca (bebida de fruta ej. guayaba, mango o piña), una canasta de pan caliente, y un postre dulce (ej. tapioca). Por $4 - 5 dólares (US) definitivamente nos fuimos de allí llenos, felices y saludables, y satisfechos de saber que estábamos apoyando a los negocios vegetarianos con nuestro dinero.
Este restaurante tiene otras tres sucursales, colectivamente llamados Vegetarianos del Centro, pero al único otro que pudimos ir fue al cercano en Filomeno Mata #13 entre Madero y Cinco de Mayo, que se sentía y veía más como para cenar. Estuvimos, sin embargo, satisfechos con la comida. Difícil de creer pero cierto, hay otro restaurante en un primer piso sólo a una cuadra abajo en la Calle de Motolinía #31 entre Madero y 16 de septiembre. En este restaurante, nuestra mesita, estaba literalmente en el balcón, dando a la pequeña, tranquila calle sólo para transeúntes. ¡Qué manera de pasar la hora del almuerzo!
Tanta comida, tan poco tiempo. Ahora que el secreto está afuera - toneladas de comida vegetariana en la capital mexicana - no hay razón para no ir. Es fácil y divertido no comer carne en la Ciudad de México.
Sobre The Vegetarian Journal y The Vegetarian Resource Group
Este artículo apareció originalmente en la edición de enero/febrero del The Vegetarian Journal, publicado por:
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